Baste saber que las derivas se habían iniciado tiempo atrás. Lentamente, la acumulación de datos, situaciones y circunstancias habían generado una serie de rápidos desplazamientos sin rumbo fijo. Continuidad y discontinuidad en las
voces [ VOZ DELIRANTE
+ VOZ REFLEXIVA+ VOZ DE OTR@ ]

martes, 9 de octubre de 2012

Aquel tiempo








"Todavía no están dadas las condiciones para comenzar a filosofar. Es necesario tener en cuenta muchas otras cosas: la temperatura exterior y la del cuerpo, el aire que respiramos, la tranquilidad del entorno que permita conversar de forma ininterrumpida, un sonido agradable, música para los oídos... Además, y lo más importante, es necesario tiempo. Debe de disponerse de tiempo para filosofar. No se trata de cualquier tiempo, sino de tiempo libre, el tipo de tiempo que no puede ser medido por cronómetros y relojes, el tiempo infinito, sin presión, sin condiciones impuestas más que por la propia conversación. Tiempo para hablar de lo no-urgente ni productivo, tiempo compartido, tiempo de amistad, tiempo de verdad, tiempo de infancia. El tiempo que un niño o una niña tienen para jugar: todo el tiempo del mundo. Sí, el tiempo de la filosofía es un tiempo de infancia."


(W.O. Kohan, "Un niño lee filosofía, una niña lee un filósofo" en José García Molina (coord): Pensar, mirar, exponerse, Nau Llibres, col. Linterna Pegagógica, 4)